sábado, 18 de abril de 2020

                                        La Jota
La jota es una danza y cante español extendido por gran parte de la geografía de España.
Varía según las regiones, existiendo por ejemplo jota de Aragón, la jota castellana, la jota manchega, la de León, la de Valencia, la de Navarra, la de La Rioja, la «montañesa» de Cantabria, la de Asturias, la de Galicia, la de Extremadura, la de la Alta Andalucía y la de Murcia. Entendida como representación escénica, la jota se canta y se baila acompañándose de castañuelas y los intérpretes suelen ir vestidos con trajes regionales. En Valencia, antiguamente, se bailaba la jota en la ceremonia de los entierros. También se bailaba —y se baila— en Cataluña, y especialmente en la zona de las Tierras del Ebro (Amposta, Tortosa, etc) y en el Campo de Tarragona (jota fogueada).​ También en Canarias las jotas y rondallas con características peculiares eran la parte del folclore más destacada, hoy día un tanto desplazadas por la protección hacia otros estilos más autóctonos. No obstante, en las islas existe la isa, una pieza musical que deriva de la jota. En Filipinas, los religiosos españoles trasmitieron la jota a los tagalos, que la interpretan en rondallas y acompañada de instrumentos nativos. Las variedades de jota de Aragón, La Rioja y Navarra están emparentadas entre sí y forman las llamadas Jotas del Ebro, siendo unas de las más características de este género. Se celebran concursos y certámenes de jotas del Ebro por todo el territorio español.
No se sabe su origen. Parecería provenir del mozárabe, salto, y este del latín saltare, bailar. Al norte de Pirineos, se bailan danzas llamadas también sauts, saltos, en las provincias gascona-aquitanas, del bearnesas y la Baja Navarra, derivadas directamente del Branle del Renacimiento .

Su ritmo suele ser compaseado en 3/4, aunque algunos autores sostienen que el 6/8 se adapta mejor a la estructura del ciclo coreográfico y estrófico. Las armonizaciones populares más habituales se ciñen a acordes de primera, cuarta y quinta del modo mayor con séptima dominante. Para su interpretación se utilizan guitarras, bandurrias y laúdes. Acordeón en el caso de la navarra, riojana y aragonesa, dulzaina y tamboriles en la castellana, y en el caso de la cántabra, leonesa, asturiana y gallega gaitas, pitu montañés, gaita charra, panderetas, tambores y bombo.
Las cuerdas son los instrumentos que marcan el ritmo.
Las versiones de exhibición se cantan y bailan con trajes regionales y castañuelas, lo que no es tan habitual cuando es practicada como diversión o baile social. El contenido de las canciones es muy diverso, desde el patriotismo, hasta la religión o las picardías sexuales. Prevalecen aquellas que tienen utilidad como generadoras de cohesión en el pueblo que las baila.
Los pasos que ejecutan los danzantes se parecen a los del vals, aunque en el caso de la jota hay mucha más variación. La letra, en cuanto a la forma, suele escribirse en cuartetos octosílabos, siendo asonantes el primer y el tercer versos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario